lunes, 7 de febrero de 2011

Resumen: Hegel, Intr. a la Hist. de la Fil. (pp.8-28)

Hegel, G.W.F. Lecciones sobre la historia de la filosofía 1, México, FCE, 1955, pp.8-28.
Resumen de Darío Cruz

La intención con la que Hegel plantea la elaboración de una Historia de la Filosofía no es la de establecer actos y acontecimientos de orden externo, sino expresar la naturaleza interior de su propio destino y que los acontecimientos de esta historia encierran una fuerza creadora propia y peculiar. Éstos corresponden al pensamiento libre que no es patrimonio exclusivo de nadie. Gracias a la Tradición, es decir, a la razón que forma parte del mundo, la cual ha sido el resultado del trabajo de generaciones anteriores. El contenido de la Tradición es lo que ha creado el mundo espiritual, en donde su vida es acción y no estática. Cada generación crea y produce una herencia acumulada por los esfuerzos. Este heredar consiste en recibir la herencia y en trabajarla, apropiársela y transformarla. La Filosofía sólo cobra existencia en relación con la que la precede y como resultado necesario de ésta. De esta manera, la Historia de la Filosofía resulta ser una introducción al conocimiento de la Filosofía misma. La Historia de la Filosofía es la historia de la búsqueda del pensamiento por el pensamiento mismo. Así pues, los problemas implícitos a tratar son:
  • Inmutabilidad del pensamiento
  • La relación de la Filosofía con otras formas de pensamiento
  • La visión general del significado de la Filosofía


A) Concepto de la Historia de la Filosofía

El primer pensamiento que encierra la Historia de la Filosofía es una contradicción interna. La Filosofía y la Historia abarcan dos dimensiones distintas: mientras que la Filosofía se propone conocer lo que es inmutable, lo eterno, la verdad; la Historia, lo que ha existido, lo perecedero, lo mutable. Sin embargo, el dilema de esta contradicción sólo afecta a la historia interna y no a la externa. Es entonces que la necesidad de entender las diferencias entre estas dos es importante. La historia externa se encarga de la historia de la difusión, el florecimiento y muerte; mientras que la historia interna, del contenido y la revelación de los cambios producidos. La Historia de la Filosofía, no hablará de lo anterior sino del espectáculo de cambios incesantemente renovados del todo.

1. Nociones corrientes acerca de la Historia de la Filosofía

Hegel señala la concepción muy extendida de la Historia de la Filosofía; además, realiza la explicación acerca de la diversidad de las filosofías.

a) La Historia de la Filosofía como acervo de opiniones

A primera vista, la concepción de la Historia de la Filosofía como acervo de narraciones de acontecimientos casuales, es decir, opiniones, o materia de ociosa curiosidad y erudición, reduciendo a la Historia de la Filosofía como una ciencia superflua y aburrida. Definiendo “opinión” se encuentra que es una representación subjetiva que sólo posee valor para quien la emite; en contraposición al concepto de Filosofía como ciencia objetiva de la verdad. Así pues, en Filosofía no puede haber opiniones filosóficas.

La antítesis entre opinión y verdad se refleja en la antítesis platónica entre la opinión (δόξα) y la ciencia (ἐπιστήμη). Plantear a la Historia de la Filosofía como al conocer de las particularidades de otros. Toda opinión afirma y pretende, aunque sea sin razón, poseer la verdad, ésta sólo se apreciará mediante el esfuerzo del pensamiento.

b) Prueba de la vanidad del conocimiento filosófico a través de la misma historia de la filosofía

Ante el espectáculo de tan múltiples opiniones, se siente uno arrastrado por la confusión, sin encontrar un punto firme de apoyo para sustraerse a ella. Todas aseguran que son las verdaderas, todas indican signos y criterios distintos por medio de las cuales se ha de reconocer la verdad.

c) Explicación sobre la diversidad de las filosofías

La existencia de diversas filosofías es conflictiva porque sólo hay una verdad. Sin embargo, por muy distintas que sean las filosofías, todas ellas tienen algo en común: el ser Filosofía. Por tanto, quien estudie o profese una filosofía profesará Filosofía. Pero ¿qué significa esta diversidad de sistemas filosóficos? El conocimiento filosófico de lo que es la verdad y la Filosofía nos ayuda a enfocar esta diversidad. La variedad de filosofías no sólo no perjudica a la Filosofía sino que, por el contrario, es y ha sido siempre algo necesario para la existencia de la propia ciencia filosófica. Precisamente, la Historia de la Filosofía pertenece a un movimiento del espíritu pensante en donde hay una trayectoria, una cohesión, un hilo racional.

2. Criterios para ayudar a esclarecer el concepto de la Historia de la Filosofía

La meta de la filosofía consiste en descubrir en esta verdad una, al mismo tiempo, la fuente de la que fluyen todas las demás cosas, todas las leyes de la naturaleza, todos los fenómenos de la vida y la conciencia. Lo más esencial de todo es conocer que la verdad única no es solamente un pensamiento simple, vacío, sino un pensamiento determinado de suyo.
Para alcanzar ese conocimiento es necesario entender conceptos abstractos como:
  • Evolución
  • Lo concreto
La idea es lo verdadero y sólo lo verdadero; la naturaleza de la idea consiste, esencialmente en desenvolverse y en llegar a comprender sólo por obra de la evolución, en llegar a ser lo que es.

a) El concepto de la evolución

Para comprender qué es la evolución, es necesario distinguir entre dos estados:
  • La posibilidad (el ser en sí; la potencia)
  • La realidad (el ser para sí, el acto)

Para comprender estos estados, Hegel establece que el hombre es un ser racional por naturaleza, en él vive la potencia; sólo a partir del momento en que lo que el hombre es en sí acontece para él, en que por tanto, la razón pasa a ser una razón para sí. Siendo todos los hombres racionales por naturaleza y consistiendo lo que hay de forma en esta racionalidad precisamente en el hecho de ser libres. Los pueblos son libres porque saben que son libres, mientras que otros existen en condición de esclavitud porque no son consientes de su libertad.

Al cobrar existencia el ser en sí sufre un cambio, pero, al mismo tiempo, sigue siendo uno y lo mismo, pues gobierna todo el proceso. En el caso del embrión de una planta, éste no se resiste a dejar de ser en sí, pues había estado encubierto e ideal. El brote a la existencia es dejar de resistirse a ser en sí, pues siente el impulso de desarrollarse, por ser una contradicción viviente de lo que solamente es en sí y no debe serlo. Éste sólo aspira a producirse a sí mismo y a la unidad de que partió. El espíritu es conciencia libre de abordar en él al principio y al fin. Como el embrión en la naturaleza, también el espíritu retorna a su unidad.

La evolución del espíritu consiste en que el salir afuera y desdoblarse sean, al mismo tiempo, un volver a sí. El objetivo de todo proceso en la tierra, el cielo y en el transcurrir del tiempo es que el espíritu se conozca a sí mismo, que se haga objeto para sí mismo, que se encuentre, devenga para sí mismo, que confluya consigo mismo; empieza siendo duplicación, enajenación, pero sólo para encontrase a sí mismo para poder retornar.

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